15 junio 2007

MEMORANDUM APOLO



Creo que, independientemente de la polémica surgida sobre el supuesto "Sí o No Alunizaje" por parte de los Estados Unidos, podemos encontrar otra serie de anomalías y curiosidades no menos interesantes, que la suscitada en aquellas fechas sobre dicho "Aterrizaje en la Luna".


Pero antes de entrar en materia, me gustaría hacer una breve introducción sobre los acontecimientos que han ido ocurriendo a lo largo del tiempo y de la Historia, para finalmente llegar a la controvertida “Carrera Espacial”. Y posteriormente procederé a enumerar algunas de las interesantes cuestiones acaecidas durante la serie de viajes "APOLO".

Desde que en el año 160 (aproximadamente), Luciano de Samosata escribiese su “Historia Verdadera”, donde se adelanta a narrar la primera novela que cuenta la historia de Ulises, cuya nave fue arrastrada por una tempestad, vagó durante siete días por el espacio, y fue a caer finalmente en la Luna.

Ulises y Penélope


Pasando posteriormente en el año 1638 por la obra póstuma del Obispo inglés, concretamente de Hereford, Francis Godwin “L’homme dans la Lune, on le voyage chimerique fair sur la Lune” (El hombre en la Luna, o Descripción de un viaje hasta allá), donde se hacía mención al aventurero español Domingo González (cuyo nombre es el seudónimo empleado por Francis Godwin) en un viaje efectuado sobre una nave, de la cual tiraban un grupo de gansos. Con un detalle no menos curioso, y que consistía en enviar en primer lugar en el interior de su nave a una oveja, para posteriormente intentarlo él en persona.

Francis Godwin


Diez años después (1648), Cyrano de Bergerac nos explica la posibilidad de utilizar cohetes para un vuelo a nuestro satélite, describiendo perfectamente un cohete de tres fase
s.

Cyrano de Bergerac


En el año 1775 Guillaume de la Folie publica su teoría sobre el vuelo cósmico.

No menos interesante es la obra del gran maestro Julio Verne (Año 1865), “De la Tierra a la Luna”, donde se nos cuenta que tres aventureros viajan en una cápsula lanzada desde la península de Florida (USA) hacia la Luna, y que una vez de vuelta a casa, ésta caería en medio del océano donde serían rescatados por la tripulación de un barco.

Julio Verne


R. Esnault Peltrie en el año 1912 menciona en París su primer escrito sobre la propulsión por cohetes. Publicando su obra “L’astronautique” e
n 1930.

Robert Esnault Peltrie


En el año 1926 se produciría el primer lanzamiento en la historia de un cohete de combustible líquido cuyo responsable era Robert Hutchings Goddard. Éste alcanzaría una altura máxima de unos treinta metros.

Robert H. Goddard

Wernher Von Braun es presentado en el año 1930 por el periodista Willy Ley a Hermann Obert (padre de la astronáutica), entrando en el “VfR” (Verein für Raumschiffahrt o Asociación para la astronáutica) en Alemania.

Wernher Von Braun

Fundándose en esta misma época la American Rocket Society, también conocida como American Institute of Aeronautics and Astronautics.


El 7 de septiembre de 1944 se lanzaría desde las proximidades de Wassenaar situado al norte de La Haya, y en dirección a Londres, la primera “V2”.



La famosa y temida "V2"


Charles Yaeger sería en el año 1947 el primer hombre que, montado en un avión cohete “X1” (USA), consigue romper la barrera del sonido.

Charles Yaeger


El 24 de Julio del año 1950 se produciría el primer lanzamiento desde Cabo Cañaveral (Florida, conocido posteriormente por el nombre de Cabo Kennedy), de un “Bumper8”; descendiente de la mítica “V2”.

Bumper 8


Desde Woomera (Australia), año 1957, se lanzan los primeros cohetes “Skylark” hacia las capas superiores de nuestra atmósfera.

Cohete Skylark

Y el 4 de Octubre de 1957, da comienzo, “La Era Espacial”, con la puesta en órbita del “Sputnik 1” por la antigua Unión Soviética (URSS), el primer satélite artificial que completaba una órbita en tan solo 95 minutos.

Sputnik 1


Y después de habernos deleitado y por que no decirlo, refrescado un poco la memoria con tan solo, algunos de estos importantes acontecimientos, expondré otros tantos, sobre unos hechos e interrogantes acaecidos durante los viajes de la serie “APOLO”.

En el APOLO VIII (diciembre de 1968), se hace referencia al avistamiento de un ovni con forma discoidal cuando el módulo rodeaba a la Luna.

Y en el informe se decía: “Nos han informado que Santa Claus existe”.

También pudo ser captada, a través del sistema de radio, un idioma que no podía ser reconocido ni comparado con algún otro.

En el APOLO X (21 de mayo de 1969) para empezar, los astronautas informaron que habían observado a simple vista, los restos de un cohete situado a más de 8.000 Km de distancia respecto a su módulo espacial. Cernan, fue quien informó a Houston sobre el avistamiento en cuestión y éstos le comunicaron que también lo habían podido observar perfectamente. Y se comenta que el supuesto objeto era similar a una de las fases del impulsor “Saturno 5.

¿Como es posible que a 8.000Km del la nave, y ésta situada a 200 Km de la superficie lunar, pueda haber algún resto del impulsor del “Saturno 5”, si en esos momentos el módulo se encontraba a más de 350.000Km de la Tierra?, ¿Se trataba de una “persecución en toda regla?...

Ese mismo día un extraño fenómeno lunar había sido detectado por la Agrupación Astronómica de Sabadell, comunicando tal evento a los astronautas que viajaban en el Apolo X, a través del Centro Espacial de Houston.

Uno de los miembros de la Agrupación astronómica de Sabadell estaba observando nuestro satélite cuando, pudo visualizar este fenómeno transitorio lunar, (expresión utilizada para referirse a algunos fenómenos esporádicos que se pudiesen detectar sobre la superficie de la Luna) y cuyo origen, que no tenían muy claro, sostenían que podría pertenecer a algún tipo de actividad geológica.

Descripción del fenómeno observado por la Agrupación Astronómica de Sabadell:

Se produce una serie de brillos con una regular intermitencia de unos treinta segundos y una duración de dos o tres segundos cada destello, produciéndose éstos en el interior del cráterAristarco”. La observación duró unos treinta minutos.


En mitad de la foto podemos observar el cráter mencionado (Aristarchus)


Según algunos investigadores fueron divisados dos ovnis que siguieron al módulo espacial durante la órbita lunar, y que también lo hicieron cuando éste se dirigía de regreso a la Tierra.


UNA VISTA DE AGUILA Y NUNCA MEJOR DICHO

Julio de 1969, APOLO XI Armstrong, entre otras cosas dijo, que el motor de descenso del “Aguila”, no abrió surco alguno sobre la superficie lunar. ¿Limpiaron el polvo lunar de las patas del módulo para hacer la pose?...

Collins ofrecía un dato desde el “Columbia”, donde comunicaba que podía visualizar un pequeño objeto de color blanco, sobre la superficie lunar y que no podía asegurar al cien por cien, que se tratase del “Aguila”. ¿Podría tratarse del módulo “Luna 15” (sin tripulación a bordo) enviado por los rusos por aquellas fechas?, o ¡cabría la posibilidad de que fuese otra cosa!...

Módulo Ruso "Luna 15"


Aldrin hacía referencia a un dato cuanto menos, curioso. Donde comunicaba que notaba algo raro al recoger muestras. “Algunas partículas parecen desaparecer en mis manos”.

También hacía el siguiente comentario: No noto anormalidad alguna en el (Aguila). No hay problemas. Las patas del módulo lunar apenas se han hundido en la superficie lunar”.

Otros investigadores hacen alusión a que, antes de que se produjese el primer alunizaje, dos objetos volantes no identificados y un enorme cilindro aparecieron por encima de ellos.

Mientras el Apolo XI se encontraba aterrizado dentro de un cráter lunar, dos objetos no identificados hicieron gala de presencia sobre el borde del cráter y a continuación estos se marchan.

Según los investigadores, el astronauta Aldrin, los pudo fotografiar, pero dichas fotografías no han sido mostradas aún a la luz pública por la NASA.

Podemos mencionar también la interesante declaración de Buzz Aldrin, en una visita a España donde decía que; revelar lo ocurrido cuando el Apolo XI llegó a la Luna, sería la mayor exclusiva de todos los tiempos.

Y en el programa que se emitió a finales del 2005 de la cadena Science Channel”, titulado “La Historia No Contada”, dedicado a la misión Apolo XI. Se mostro un video de unos tres minutos y medio donde se hace alusión a los instantes previos en los que el Apolo XI se acerca a la Luna.

En este video se podía apreciar el nerviosismo existente entre los astronautas debido a la presencia de un “no identificado” situado en las cercanías del modulo espacial.

La NASA en aquellos instantes declaraba que aquel objeto se trataba de una de las fases del cohete impulsor S-IVB, creo que esto empieza a resultar un poco familiar, ¿no? (caso del Apolo X – impulsor del Saturno V)…

Quien pondría en tela de juicio a la agencia espacial norteamericana sería Buzz Aldrin al afirmar después de treinta y seis años que cuando se produjo dicho avistamiento el astronauta Larry Collins pudo visualizarlo mejor, gracias a unos prismáticos y que incluso estas imágenes fueron filmadas pudiéndose ver que, aquel objeto volador no identificado tenía forma de “L”, descartándose obviamente la posibilidad de que el objeto en cuestión pudiera tratarse del dichoso impulsor del Saturno IVB.

En honor a la verdad hay que mencionar que en ningún momento del programa, Buzz Aldrin hace mención de la palabra OVNI, pero sí que lo hizo uno de los científicos de la NASA, el Dr. David Baker.

Éste decía que la agencia espacial norteamericana no tenía muchos más datos que los ofrecidos por los astronautas del Apolo XI, y que obviamente, lo que vieron los astronautas aquel día fue un, objeto volante no identificado (OVNI).

¡MENUDO ESTRÉS SUFRIA EL CORAZÓN DE ARMSTRONG!

Durante la “durísima” recogida de muestras de roca y suelo lunar, y una vez finalizado su paseo lunar, a Neil Armstrong le sube las pulsaciones hasta llegar a ciento sesenta p.m., y sin embargo instantes previos al aterrizaje del módulo lunar sobre la superficie selenita, se le registraba un ritmo cardiaco de ciento cincuenta y seis pulsaciones por minuto, según señalaba el médico de los astronautas, Charles A. Berry desde el Centro Espacial de Houston.

Neil Armstrong


Según este médico el ritmo cardiaco normal de Armstrong rondaba las
sesenta y cinco p.p.m.

Houston también informa que después de aterrizar el módulo lunar las pulsaciones de Armstrong volvieron rápidamente a la normalidad.

En una serie de preguntas que efectuaron al Doctor Bell, manager del “Laboratorio de cuarentena” cabía destacar una, donde se le preguntaba lo siguiente:

Módulo de cuarentena


-¿Qué le sorprendió más de lo que vio en Tv de la Luna?

Y éste responde. La falta de esfuerzo por parte de los astronautas al moverse y como consecuencia la no subida de pulso tal y como yo había previsto.

Esta declaración estaría poniendo en tela de juicio, las afirmaciones que en su día (21-07-69), el Doctor Charles A. Berry, hacía desde el Centro Espacial de Houston.

¿Qué vio o experimentó el astronauta Neil Armstrong para que su ritmo cardiaco se elevase hasta llegar a las 160 p.p.m.?


MENUDA VIBRACIÓN

Durante la misión APOLO XII (Noviembre de 1969), se volvía a hacer referencia a un dato ya mencionado con anterioridad, y que en esta ocasión sería pronunciado por parte de los astronautas Conrad y Bean cuando se estaban fijando en el módulo lunar “Intrepid” estando éste, posado sobre la superficie lunar. Y que venía a decir lo siguiente: “El módulo no ha ejercido demasiada presión sobre la superficie lunar”.

Y existe un dato que si no fuese posible tacharlo de misterioso, al menos lo podríamos clasificar de curioso: Se trata de una de las pruebas de medición sísmica efectuada sobre la superficie de la Luna donde, una vez lograda la hazaña de estrellar el módulo “Intrepid” contra la superficie de ésta, se logró un impacto equivalente al de un meteorito de 2Tm de peso, y llevando una velocidad de unos 6.000Km/h, produjo un efecto vibratorio de la superficie selenita, que duraría unos 55 minutos. ¿Cómo pudo durar tanto tiempo dicha vibración?, ¡Parece dar la sensación de que la Luna estuviese hueca!, ¿no?, aunque posiblemente sea otra la explicación…



EXPERIMENTO FOTOGRÁFICO

APOLO XIII (Abril de 1970), aquí nos toparíamos con la “patata caliente” de todo el proyecto Apolo, quizás, la misión más angustiosas con la que se ha topado la NASA. Aparentemente, un tercer alunizaje “de rutina”, que se vería frustrado por una serie de incidentes, los cuales podrían haber provocado que este viaje acabase en una irremisible tragedia.

Astronautas de la misión Apolo XIII


En un principio la agencia espacial no tenía ni idea de lo que pudo pasar en aquellos instantes, tan solo el Doctor Harvey Nininger (famoso por su colección sobre meteoritos) se atrevió a decir que la cápsula pudo haber impactado con un meteorito, pero esto no servía como prueba absoluta, tan solo serviría de referente mientras no encontrasen otro motivo.

De hecho el director del programa APOLO y antiguo astronauta “James Mcdivitt”, apoyaba la teoría de Nininger, pero a su vez decía que no descartaba otra posibilidad sobre lo sucedido. Hasta que el Jefe de la comisión investigadora Edgar Cortright declarara en su día que, lo que causo el terrible accidente del Apolo XIII fue debido a un fallo humano.

Y concretamente por haber aplicado un voltaje erróneo (en éste caso superior al que debía de usar) a unos interruptores que controlaban la temperatura del tanque de oxígeno, provocando su deterioro y al no actuar estos mecanismos como estaba previsto, la temperatura del depósito de oxígeno aumentó a tal extremo que los aislamientos de los cables se fundieron y provocaron a su vez que éstos, se cruzasen y motivaran un tremendo incendio que junto con el aumento de la presión del tanque por no funcionar ya, el mecanismo de control de temperatura de éste (recordemos que la temperatura y la presión son directamente proporcionales), hizo que el tanque reventara, produciéndose una abertura en una de sus paredes.

Pero vamos a lo que realmente nos interesa, en esta ocasión se trata de que debido a un misterioso resplandor, al astronauta Swigert se le había encomendado el experimento fotográfico sobre lo sucedido a media noche, según comunicado de fuente oficial.

Aunque los astrónomos le buscaron una solución rápida a tal evento, donde éstos hacían mención de que este resplandor era el resultado de la acumulación de partículas atrapadas a un millón y medio de kilómetros de la tierra, en una bolsa de gravitación, [casi nada]…Y tanto experimento… ¿para obtener unas fotos de algo que se encuentra, nada más y nada menos que, a un millón y medio de kilómetros?, ¡Menuda lente debía tener la cámara de fotos de Swigert!...


UNA MANO INVISIBLE Y COMPROMETEDORA

APOLO XIV(Febrero de 1971), en este caso nos topamos con un par de situaciones que no tienen desperdicio.

En primer lugar nos encontramos que, faltando tan solo 90 minutos para el alunizaje se produce una interferencia de origen desconocido, causada según Houston, por un “cuerpo extraño”, pudiendo haber accionado un conmutador que de haber sido así, les habría mandado de nuevo a su órbita sin tener la más mínima posibilidad de aterrizar en la Luna.

En segundo lugar, y teniendo como objetivo el cráter “Cono”, los astronautas Shepard y Mitchell caminan hacia este punto, el que sería su segundo paseo lunarde rutina…” en dicha misión.

Se piensa que en este cráter puede haber restos de construcciones selenitas que al haber sido desgajados de la Luna en parte, éstos pudieron tomar parte hace unos cinco mil millones de años en la cimentación de parte de nuestro hermoso Globo Terráqueo.

El borde del cráter al que querían ascender los astronautas, se encuentra a unos 150m de altura. Habiendo recorrido unos ciento veinte metros en el ascenso y faltando treinta para culminar la cima, Houston toma la decisión de cancelar el recorrido que les faltaba para llegar al borde del cráter, y que sus objetivos de la recogida de muestras cumplía ya el cien por cien de la misión.

En la excursión de la mañana anterior Shepard y Mitchell estudiaron una zona que cubría una extensión de cuatro kilómetros cuadrados, donde se tropezaron con una extensa zona de la Luna en la que según el astronauta Mitchell, “había piedras como camiones”, que según los expertos podrían proporcionar la edad que tiene nuestro planeta.


RAYOS Y CENTELLAS

APOLO XVI(Abril de 1972), durante el vuelo del APOLO XVI, Houston da la orden de investigar una extraña estela de partículas que se iban desprendiendo del módulo de aterrizaje conforme se dirigían hacia la Luna.

Como dato curioso también cabe destacar uno que todos los astronautas de todos los vuelos Apolo mencionaron al final de sus misiones.

Y es el siguiente: cuando los astronautas se encontraban entre la Tierra y la Luna, podían ver con los ojos cerrados una especie de centelleantes luces de misteriosa
procedencia.

Los científicos pensaban que este fenómeno podría tratarse de rayos cósmicos que atraviesan el fuselaje del módulo espacial y que de alguna forma afecta a los nervios ópticos de los astronautas.

POR FABOR, ¿DONDE ESTÁ EL BAÑO?

Muchas fueron las incógnitas que envolvieron la misión del Apolo XVI por diversas razones que nunca fueron explicadas con nitidez a los medios de comunicación y podemos citar algunos ejemplos como, el retraso de seis horas en llegar a la Luna, las comunicaciones de los astronautas con la tierra fueron declinadas por la NASA a la luz pública, las primeras fotos que se obtuvieron en uno de los paseos lunares sobre el Rover 2, por parte de los astronautas tampoco fueron mostradas y en este caso la NASA ponía como escusa el hecho de que debido a una exposición de la lente de la cámara hacia el Sol, ésta quedo inutilizada y por lo tanto no habían fotos que mostrar, ¡Que mala suerte!...

Todo esto hubiese pasado desapercibido si no fuese por lo que José Antonio Silva y otros periodistas allí presentes vivieron en la Estación de Fresnedillas (actualmente no existente, donde su sustituta actual es la Estación de Robledo de Chavela). Y para dar testimonio de lo ocurrido en Fresnedillas, Antonio Silva publicaba en 1987 lo ocurrido: “En el momento de comenzar el segundo paseo, Young, muy excitado, habla con Houston y dice: - ¡Están ahí otra vez!, - y trata de acercarse a lo que parece ser el borde de un pequeño cráter con la cámara. - ¿Puedes verles? – pregunta Houston. - ¡Sí, no hay duda, igual que ayer!”, y en ese instante en el que Antonio Silva y barios periodistas que estaban en la sala, estaban viendo en directo algunas imágenes que llegaban a la Tierra, en ese momento, fueron “invitados” a salir de la sala “amablemente”, y la cosa no queda ahí. Faltando gran parte de la misión por cumplir la NASA decide con antelación (24 horas antes de lo previsto) que el Apolo debe poner rumbo a la Tierra.

Y por si fuese poca la polémica suscitada entre los expertos en materia espacial, y para poner la guinda del pastel, nos encontramos con el comentario ofrecido en una emisión televisiva, por parte del que en el año 1972 era director de la estación de Fresnedilla y que en última instancia sería el máximo responsable de la NASA/INTA en España, Luis Ruíz de Gopegui, donde hace alusión sobre la historia de Antonio Silva diciendo que, todo el relato de Silva era un malentendido, y que lo ocurrido pudo deberse “simplemente” a una COLITIS de uno de los astronautas. ¡Menuda foto tubo que obtener el agraciado astronauta!...


FUEGO EN LA LUNA

APOLO XVII (Diciembre de 1972), mientras que el módulo de mando “América” era pilotado por Ronald Evans, y tras pasar varios minutos de la entrada en órbita lunar, el astronauta y geólogo de la misión Jack Schmitt advierte que en las proximidades del cráter Below se ha producido inesperadamente, un punto de
ignición.

A pesar de que los científicos hicieron mención sobre la posibilidad de que el impacto de un meteorito o cierta actividad volcánica, pudieron haber sido los causantes de esta inesperada situación, hay que pensar que la luna ha permanecido muerta e inalterada desde hace millones de años.

El piloto Ronald Evans también pudo observar una enigmática luz que centelleaba sobre la superficie de la Luna y los científicos una vez más dieron la explicación de
que se trataba de un meteorito que acababa de estrellarse.


MENUDO CHASCO

Aún siendo la URSS, los primeros en situar un satélite artificial en el espacio orbitando nuestro Globo Azul; - en impactar sobre la Luna con el “Lunik 2” sobre la zona del Palus Putredinis, cercana al cráter Autolycus; - obteniendo las primeras
fotografías de la cara oculta de la Luna
con la sonda “Lunik 3”; - lanzando la primera sonda a Venus (Sonda “Venus 1” lanzada desde el satélite “Sputnik 8”);-consiguiendo el primer vuelo espacial tripulado de la historia con el archiconocido cosmonauta Yuri Gagarin; - colocando el primer satélite científico y militar de la larga serie “Cosmos”; - situando la primera sonda con destino al Planeta Rojo (Marte); - consiguiendo realizar el primer paseo espacial (Alexei Leonov copiloto de la cápsula “Voskhod 2”) que efectúa un ser humano al abandonar la cápsula durante 24 minutos; - siendo los primeros en poseer un generador cuántico en el “Cosmos 97”; -efectuando en el año 1966 el primer alunizaje suave (sin tripulación) en el Oceanus Procellarum con el “Luna 9”; - colocando el primer satélite artificial de la luna un 3 de abril de 1966 con el “Luna 10” y haber colocado en el espacio, antes de que se pisara nuestro satélite, la friolera de 262 satélites de la extensa serie “Cosmos” etc…

Alexei Leonov y Yuri Gagarin

A pesar de todo esto, fue y sigue siendo increíble, haber visto como los (USA) se “adelantaban”, en la que supongo, sería en aquella época el máximo y primordial objetivo de la “Carrera Espacial”;



“Ser los primeros en poner un pie en la Luna”.




BIBLIOGRAFÍA:

COSMOS, Cronología general de la Astronáutica (Andreas Faber Kaiser).

Revista de Investigación, (Enigmas del Hombre y del Universo).

EL INCIDENTE, (Charles Berlitz y William L. Moore).

VIAJE AL MAR DE LA TRANQUILIDAD, (Hugo Young, Bryan Silcock y Peter Dunn).

Enciclopedia “Más allá de los OVNIS”.
















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